COCINANDO CON LO QUE TENEMOS
A cocinar se aprende cocinando, más que con ningún libro o manual, por ello os invito a que os soltéis a descubrir vuestras propias recetas con cereales integrales, verduras de la temporada y buenas proteínas.
El truco de la cocina casera, para mí, es tener una base, y sobre ella ir adaptándose y cambiando según la materia prima que tengamos y el momento. Como la vida misma " todo cambia".
En un retiro de meditación, cocine un arroz con las verduras que encontré en la nevera y salió muy rico. Un compañero me pregunto: ¿como se llama ese arroz? Y yo le respondí: arroz con lo que hay!
De ahí me vino la idea de este articulo, ya que esa es un poco la base de lo que cocino en casa.
Mi pareja me dice que nunca hago igual mis guisos. Uno es porque cada día cambia el nivel energético y otra es que nunca sigo recetas a pie de la letra.
Al tener huerta y vivir en el campo me hace más consumir los productos que nos da la tierra en cada estación. No vas a comprar verduras, consumes las que tienes y con ellas adaptas platos y otras te los inventas, para aprovechar al máximo la huerta. La cosa es que cuando recoges calabacines no recoges 1 cada 3 días, sino que durante un mes tienes cosecha casi todos los días de 2 o 3 calabacines. Por ello en esa temporada hago crema fría con calabacín y menta, pasta o lasaña de calabacín y tomate, calabacines rellenos, arroz con calabacín, al vapor, a la plancha con orégano... y esto me pasa con muchos productos. La coliflor y las coles, las alcachofas, las judías, remolachas... y con la fruta igual.
Es muy gratificánte la creatividad en la cocina, aporta satisfacción a quien lo prepara y a sus comensales. Nutrir y nutrirnos, creando diversidad de texturas, color, cocciones, coseguirémos salud y alegría.
Entradas
0 commentaires: