Esta seria una merienda estupenda y muy nutritiva. Con su dulce natural, genial para estos días de lluvia. Antaño se consumía mucho el moniato asado, en la posguerra lleno muchos estómagos. No por ello no se pueden seguir disfrutando hoy ni desprestigiarlo. Recuperemos nuestras tradiciones saludables.



INGREDIENTES:

Un trozo de calabaza de las redondas y chatas, son las más dulces y a mi parecer las mejores para asar y comer tal cual.
Moniatos , los típicos de estas tierras es el blanco, para mi es el más sabroso y dulce. En el mercado cada día se ven más los rojos, no tienen computación de sabor y dulzor con los blancos.

PREPARACIÓN:

En una bandeja de horno, poner una lamina de hornear (poniéndola os evitareis fregar fuerte los azucares quemados de la calabaza), poner la calabaza partida por la mitad y los moniatos bien limpios enteros con su piel.
Hornear más de una hora, según el tamaño. Tienen que quedar blanditos los moniatos ( pincharlos para comprobarlo) y la calabaza dorada.
Duran tres o cuatro días.