Todo ello me hace sentirme defensora del “buen comer”, sano, sencillo y equilibrado. Con productos de calidad, ecológicos, de la zona y de temporada.

Mi deseo es despertar en ti las ganas de cocinar y de cuidarte a través de los alimentos. Que disfrutes, compartas e investigues. Alimentar y alimentarse es muy importante, nutrimos nuestro organismo y el de la gente para quién cocinamos. Tener en cuenta que el cariño y el trabajar con la conciencia en lo que hacemos nos ayuda a que salgan ricos los platos y nutrir más allá del cuerpo.

En algunas recetas utilizo leche vegetal, por ser más asimilable y digestiva, la leche de vaca genera mucosidades y no asimilamos bien sus grasas ni sus nutrientes. Hay infinidad de alimentos que nos proporcionan calcio de una manera más asimilable. Lo veremos en otros artículos.

Para postres y repostería suelo utilizar miel, melazas o azúcar de caña ecológico. Los dulces son ideales para celebraciones y ocasiones especiales, no conviene abusar de ellos. Si se comen, mejor solos que después de una comida, ya que hacen que nuestra digestión sea más lenta y aprovechamos menos los nutrientes consumidos en la comida por la fermentación que producen los azucares cuando no se combinan bien.

El abuso del azúcar es muy dañino, más adelante dedicaré un artículo al tema.

El origen de los productos que usamos es muy importante. Los ecológicos, cultivados sin pesticidas ni productos químicos nos aseguran la calidad y la obtención de buenos nutrientes, así como un buen seguro para nuestra salud, en caso de no tener fácil su obtención optar por productos frescos de temporada y de la zona, con ello nos aseguramos una mejor calidad y un menor tratamiento. Los tomates no crecen en enero sin un montón de tratamientos poco naturales.

Somos lo que comemos, la calidad de los alimentos esta intrínsicamente relacionado con nuestra salud.

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